Lázaro,sal! Obra de Mateo Santamarta.
(...) Cuando María llegó adonde estaba Jesús, al verlo, se echó a sus pies, diciendo: "Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto" (...)
(...) gritó muy fuerte: "Lázaro, sal afuera". Y el muerto salió atado de pies y manos con vendas, y envuelta la cara en un sudario(...)
Juan, 11- 32, 43, 44.
Después sería Jesús quien moriría y resucitaría al tercer día. Así cuenta Rilke el encuentro con María ( supongo que María Magdalena)
GOZO DE MARÍA CON EL RESUCITADO
LO que ellos dos entonces sintieron: ¿no es
dulce más allá de todos los misterios,
y con todo todavía terrenal:
cuando él un poco pálido aún de la tumba
fue hacia ella aliviado:
en todo su cuerpo resucitado?
Ay, hacia ella lo primero. Cómo estaban allí
en inexpresable curación.
Sí, se reponían, era eso. No había menester
tocarse fuertemente.
Él descansó luego por un instante
apenas su mano
eterna encima de su hombro delicado.
Y ambos comenzaron,
en silencio como los árboles en primavera,
infinitamente igual,
aquella primavera
de su inefable contacto.
Rainer María Rilke > Antología poética.
(Colección Austral de Espasa Calpe. Versión de Jaime Ferreiro Alemparte)
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