Publicado en Arte y Poesía el sábado, 20 de Noviembre de 2010
Teseonotese, t.mx.-tela, 92x73, 2001-2003, obra de Mateo Santamarta
“...Las personas cuyo único deseo es la realización no saben nunca donde van. No lo pueden saber. En un sentido de la palabra es necesario, por supuesto, como decía el oráculo griego, conocerse a uno mismo. Ese es el primer logro del conocimiento. Pero reconocer que el alma de un hombre es incognoscible es el logro último de la Sabiduría. El misterio final es uno mismo. Cuando se ha pesado el sol en una balanza, y medido los pasos de la luna, y trazado el mapa de los siete cielos estrella por estrella, aún queda uno mismo. ¿Quién puede calcular la órbita de su propia alma?...”
Oscar Wilde. (De profundis)