Polifemo:
—¡Óyeme, Poseidón que ciñes la tierra, dios de cerúlea cabellera! Si en verdad soy tuyo y tú te glorias de ser mi padre, concédeme que Odiseo, asolador de ciudades, hijo de Laertes, que tiene su casa en Itaca, no vuelva nunca a su palacio. Mas si le está destinado que ha de ver a los suyos y volver a su bien construida casa y a su patria, sea tarde y mal, en nave ajena, después de perder todos los compañeros, y se encuentre con nuevas cuitas en su morada!
Así dijo rogando, y le oyó el dios de cerúlea cabellera. Acto seguido tomó el Ciclope un peñasco mucho mayor que el de antes, lo despidió, haciendo voltear con fuerza inmensa, arrojóse detrás de nuestro bajel de azulada proa, y poco faltó para que no diese en la extremidad del gobernalle. Agitóse el mar por la caída del peñasco, y las olas, empujando la embarcación hacia adelante, hiciéronla llegar a tierra firme.
... Odisea (Homero)
ÍTACA
Si vas a emprender tu viaje hacia Ítaca
pide que tu camino sea largo,
rico en aventuras, lleno de experiencias.
A Lestrigones y a Cíclopes
o al colérico Poseidón, no les temas,
no hallarás tales seres en tu ruta
si tu pensamiento es elevado y limpia
la emoción de tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a Lestrigones ni a Cíclopes
Ni al airado Poseidón hallarás nunca,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no es tu alma quien ante ti los pone.
Pide que tu camino sea largo.
Que numerosas sean las mañanas de verano
en que con placer y alegría
arribes a bahías antes nunca vistas.
Detente en los emporios de Fenicia
y compra hermosas mercancías,
madreperla y coral, y ámbar y ébano,
perfumes deliciosos y diversos,
invierte cuanto puedas en delicados y voluptuosos perfumes.
Visita muchas ciudades de Egipto
y con avidez aprende de sus sabios.
Lleva siempre a Ítaca en tu pensamiento.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures el viaje.
Mejor que se extienda muchos años
y en tu vejez atraques en la isla
enriquecido con lo ganado en el camino
sin esperar que Ítaca te enriquezca.
Ítaca te ha regalado un hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.
Aunque pobre la encuentres, Ítaca no te ha engañado.
Así, rico en saber y en vida, como te has vuelto,
entenderás al fin qué significan las Ítacas.
ÍTACA
Cuando salgas en el viaje, hacia Ítaca
desea que el camino sea largo,
pleno de aventuras, pleno de conocimientos.
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
al irritado Poseidón no temas,
tales cosas en tu ruta nunca hallarás,
si elevado se mantiene tu pensamiento, si una selecta
emoción tu espíritu y tu cuerpo embarga.
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
y al feroz Poseidón no encontrarás,
si dentro de tu alma no los llevas,
si tu alma no los yergue delante de ti.
Desea que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas estivales
en que con cuánta dicha, con cuánta alegría
entres a puertos nunca vistos:
detente en mercados fenicios,
y adquiere las bellas mercancías,
ámbares y ébanos, marfiles y corales,
y perfumes voluptuosos de toda clase,
cuanto más abundantes puedas perfumes voluptuosos;
anda a muchas ciudades Egipcias
a aprender y aprender de los sabios.
Siempre en tu pensamiento ten a Ítaca.
Llegar hasta allí es tu destino.
Pero no apures tu viaje en absoluto.
Mejor que muchos años dure:
y viejo ya ancles en la isla,
rico con cuanto ganaste en el camino,
sin esperar que riquezas te dé Ítaca.
Ítaca te dio el bello viaje.
Sin ella no hubieras salido al camino.
Otras cosas no tiene ya que darte.
Y si pobre la encuentras, Ítaca no te ha engañado.
Sabio así como llegaste a ser, con experiencia tanta,
ya habrás comprendido las Ítacas qué es lo que significan.
Constantin Kavafis
6 comentarios:
Qué explícito Ulises navegando por el proceloso mar. Puro símbolo el barco que le lleva. Sirena, ave, serpiente... No creo haber visto en tu blog esa pintura, o sí, que ya sabes de mis despistes.
El poema es mucho más que un poema; es un himno, una manera de encarar la vida.
Besos, siempre.
Una pintura llena de imaginación y colorido para un poema emblemático, maravilloso.
Me gusta ese pájaro tuyo que, como nave, transporta hombres por el cielo, por el mar.
Buen viaje para todos.
Un abrazo, Mateo.
No creo que la hubiese subido al blog, Isolda. En todo caso a facebook. Se enamoró Beatriz de ella. El poema si que lo he compartido a menudo. Sí, creo que es una especie de menifiesto vital. Besos, amiga.
Felicidades ante todo, Isabel.
La pintura y el poema se conjugan bien. Gracias, Isabel: me gusta conocer la visión que de mi trabajo tienen otras miradas. Un abrazo, amiga.
El gran Cavafis, venido del clasisismo antiguo para deleitarnos.
Un abrazo a ese hombre que se atreve con el mar, siempre ignoto.
Un superviviente, un amante de la belleza, de la poesía del cuerpo, la de la vida. Cavafis...tardé en meterle el diente por cierta utilización que a veces se hace de los poetas y artistas por asuntos ajenos a la propia poesía o arte...Besos, virgi.
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