Obra de Mateo Santamarta
Oh, tierra, ¿no es esto lo que tú quieres: resucitar
invisible en nosotros? ¿No es éste tu sueño,
hacerte una vez invisible? ¡Tierra! ¡Invisible!
¿Qué es, sino transformación, tu imperioso mensaje?
Tierra, oh tú, amada tierra, yo lo quiero. Oh, créeme, no fueran
ya necesarias tus primaveras para atraerme a ti, una,
ay, una sola es ya demasiado para mi sangre.
Sin nombre estoy resuelto a reintegrarme a ti, desde muy atrás.
Siempre tuviste razón, y tu inspiración santa
es la muerte amiga.
(R. M.Rilke : fragmento de la Novena Elegía. Citado por Jaime Ferreiro en su libro" Rilke y San Agustín. Cuadernos Taurus)
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