Llegó con tres heridas:
la del amor,
la de la muerte,
la de la vida.
Con tres heridas viene:
la de la vida,
la del amor,
la de la muerte.
Con tres heridas yo:
la de la vida,
la de la muerte,
la del amor.
Miguel Hernández
Con tres heridas yo, t.mx-tela, 146x114,2005, obra de Mateo Santamarta (Homenaje a Miguel Hernández)
Nana de la cebolla, recitada por Elena Conchello.
29 comentarios:
Gran homenaje a Miguel con tus propias obras.
Gracias
Igual lo es el tuyo, Felipe, con tu admiración, respeto, afecto y el recuerdo de su palabra.
Un abrazo.
Me bastan las tres heridas que veo reflejadas en tu obra. Y esos ojos, casi escondidos.
Hermoso homenaje en su aniversario; veo la pintura datada en 2005; no importa, es atemporal.
Besos, que sigan doliendo ante la injusticia.
Sí, amiga. La pintura está datada en 2005, pero el homenaje es para siempre, aunque aproveche el día de hoy para reiterarlo.
Esas tres heridas que cantó y que son parte esencial en todos nosotros son también eternas.
Besos, Isolda.
Construir un Mundo Nuevo es una obligación que él nos reclama.
Hoy es día de homenajes, del hombre, del poeta, de ese maestro que por ser maestro se lo llevaron, me uno a ti, buena obra para destacar a Miguel.
Saludos
Gracias, Higorca, y bienvenida a esta suma de homenajes a quien fue ejemplo de tantas cosas.
Un afectuoso saludo.
A esas tres heridas se reduce la existencia de todo artista que se precie, como Miguel y tú: vida, amor y muerte; aunque cada uno en un orden diferente.
No hacen falta muchas palabras para rendir un precioso homenaje a este gran poeta.
Un abrazo.
Tienes razón, Mercedes, tanto en lo referente a esas tres heridas que son hacienda de los artistas -en el más amplio sentido de la palabra- como en lo de que no hacen falta muchas palabras para homenajear a Miguel Hernández: es suficiente leer sus poemas que van cogiendo solera con el tiempo y son cada vez más profundos porque ya los vamos leyendo con la profundidad que les da su génesis natural admirable.
Perdona, Mercedes. Me entusiasmé tanto que se me olvidó devolverte el abrazo. Gracias, amiga.
Desde tu sensibilidad de artista pintor y como perseguido igualmente por el franquismo puedes plastificar esta propuesta y apuesta atemporal de Miguel por la vida.
La lucha por la paz es una construcción de muchímos años y nada de lo que se haga en ella y por ella se pierde ni se ha perdido, está demostrado y lo demuestras hoy.
Un abrazo Pintor y me uno a tu homenaje!!!
Gracias, Dilman, por tus palabras.
Agradezco que te sumes a este homenaje que hoy
he querido hacer a Miguel Hernández -como han hecho muchos otros blogs-. De él hemos de quedarnos con la poesía, pero no podemos olvidar como fue asesinado lentamente, del modo más cruel: su poesía está cada vez más viva y el vive en nosotros.
Un abrazo, amigo.
Y veo sus tres heridas en tus heridas y me emociono, Mateo. Es precioso tu homenaje, con tu propia obra.
Gracias por tanta belleza.
En las heridas de todos, Isabel. Miguel Hernández, a quien hoy tu también homenajeas, cantó lo que nos duele a todos, lo que a todos nos anima, lo que todos amamos. Es un poeta de todos; amante de la vida en toda su complejidad.
Un abrazo, amiga. Gracias por acercarte a pesar de tu falta de tiempo.
Tres heridas : la de la vida , la de la muerte, la del amor.
Emotivo homenaje a través de tu obra.
Conmueve ver esta magistral dedicatoria.
Conmueve y enorgullece!
Gracias !!
Desde hace más de cuarenta años conozco ese poema, y aún hoy me pone la piel de gallina: heridas de muerte, de amor, de vida.
El poeta emplea el recurso de usarlas en difernte orden según el matiz especial al que llegó, al qu eviene y a sí on heridas de todos, normalmente en un orden, pero su significado es tan polivalente y tantas las circunstancias que el autor las va moviendo de lugar.
Le falta una forma más : somos de tres heridas:la del amor,la de la vida, la de la muerte...(osada yo).
Nunca lo olvidaré, gracias por compartirlo.
Un abrazo Á.
Solo los grandes pueden hacer una síntesis tan poderosa, vital y terible, de la vida que nos lleva.
Un abrazo
Tres son las heridas que nos expones tres las pramas de la vida a quienes uno se aferra... religion ciencia y arte..... Yo me aferro al arte por que es la rama mas libre y loca y por supuesto la mas mitigante de heridas...
Hoy solo quiero dejarte un abrazo y una tirita de esperanza!!Besos
Gracias, Carmela.
Conmueve su vida ejemplar y su obra. Hace pocos días pude ver una exposición sobre su vida, obra, prisión y muerte que tiene la virtud de situarte muy bien en el momento, de sueños y esperanzas al principio, de decepción más tarde, de lucha y entrega y de un final repleto de dolor y desesperanza.
Un abrazo, amiga y gracias por tus generosas palabras.
Gracias, Ángeles. SEGURO QUE A ÉL NO LE HUBIESE MOLESTADO TU APORTACIÓN Y ES POSIBLE QUE LA HUBIESE ACEPTADO. Yo empecé con el Rayo que no cesa, que tendrá también unos cuarenta años; luego me compré una Antología y supongo que ahora es el momento de adquirir la obra completa.
Este poema es intenso, profundo y complejo.
Un abrazo.
Tienes razón, Virgi, sólo los grandes y es momento de ver que es uno de los grandes, y no sólo de los más desafortunados y comprometidos -que también-
Un abrazo.
Gracias, Tini. Ya veo que has vuelto a poner algo en tu blog. Temía que tuvieses algún problema y me alegra comprobar que no y también el que estés aquí comentando y animando.
Un abrazo, amiga: esas tres heridas nos igualan a todos.
Muy bello.
Te seguiré a partir de ahora.
Un abrazo.
Amigo... ¡ estoy impresionada !.. sinceramente..
"heridas de vida... amor... muerte.." impresionada con el poema (reconozco mi ignorancia sobre M. Hernández)... impresionada con tu representación en el cuadro..
un beso enorme
isla
Gracias, Reyes. Llegué a tu blog vía Phoeticblog.
Un abrazo.
Bueno, Isla. Comprendo que no conozcas la poesía de Miguel Hernández, pero te aconsejo que la leas. Supo cantar cuando amaba e incluso cuando sufría.
Gracias por lo que me toca.
Un abrazo, amiga.
Si se vive en serio (que no en tristeza), es imposible salir indemne.
Supongo que tienes razón, Amando: él vivió en serio, hubo de sufrir la tristeza, la derrota, la prisión y una muerte miserable, como precio de una vida ejemplar y una obra de raiz profunda.
Un abrazo.
Perfecta conjunción entre poema y cuadros. Arte sobre arte.
Gracias, Aro. Sigo tu blog aunque pocas veces deje comentarios: es muy refrescante.
Un abrazo.
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